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Saturday, October 11, 2008

GOBIERNO NIEGA AYUDA AL OPOSITOR JESÚS EMILIO HERNÁNDEZ

GOBIERNO NIEGA AYUDA AL OPOSITOR JESÚS EMILIO HERNÁNDEZ
2008-10-09.
Iván Sañudo Pupo, Agencia Libre Asociada, LAS, Corresponsal en la isla
de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- Hace ya más de un año que, debido a la
deprimente situación de la vivienda en Cuba, el Estado, incapaz de
resolver el problema, decidió dejar esa tarea en manos del mismo pueblo;
llevando a cabo una medida que llamó: "reparación de viviendas por
esfuerzo propio", en la que el Gobierno asignaba, de acuerdo a la
afectación, una serie de materiales de construcción a precios asequibles.

Este plan resultó satisfactorio para algunos, pero para otros como Jesús
Emilio, residente en Calle Martì, No. 725, Apto. D, entre Concepción y
Diez de Octubre, municipio Regla, ha resultado una verdadera Odisea,
pues a pesar de que se han reunido, él y su anciana madre, con
representantes de los diferentes organismos encargados de facilitar los
materiales, y a pesar de que éstos han ido a su domicilio y han
comprobado el deplorable estado de la vivienda, siempre les comunican
que tienen que ver a otra persona, y esa otra, les dice que tienen que
ir a ver a otra, y así, los mandan de un lugar para otro sin darles una
respuesta convincente.

Disgustado por estas circunstancias, Jesús Emilio recurre al Poder
Popular de su municipio dispuesto a presentar su queja, donde le dicen
que su problema no tiene respuesta y que no se le va a dar materiales
por ser él, un contrarrevolucionario.

En el municipio capitalino de Regla vive uno de los tantos opositores al
régimen totalitario que impera en Cuba.

Jesús Emilio Hernández Figueroa sufrió la represión desde muy temprana
edad; con sólo trece años recibió su primera golpiza por parte de
agentes de la Seguridad del Estado, al asistir a una manifestación
popular un día después del sepelio de Luis Quevedo Remolina, un joven
asesinado por la tiranía castrista el 13 de octubre de 1993.

Emilio es un joven trabajador y esforzado, a pesar de que ha tenido
problemas para conseguir trabajo por el Estado, ya que él no participa
en actividades políticas del régimen, y por eso no es considerado confiable.

Hoy, con 28 años, Jesús Emilio es uno de los tantos afectados en Cuba
por problemas de vivienda. Su casa: un humilde y pequeño apartamento con
un cuarto de madera vieja, en mal estado, y comida por comejenes, cuyo
techo de madera está sostenido prácticamente por tres listones, puestos
de forma perpendicular, y presenta filtraciones de agua cuando llueve,
por lo que tienen que poner nylon para evitar que las goteras caigan en
la cama.

Su madre: una anciana de 72 años, con múltiples dolencias y
padecimientos médicos como cardiopatía isquémica, presión arterial baja,
neuritis, padecimientos nerviosos debido a la extirpación de la tiroides
y a problemas propios de la vejez.

Quien vive, además, con el temor de ser afectada físicamente por el
derrumbe parcial o total de la vivienda provocado por un ciclón o
tormenta con fuertes vientos y lluvia, ya que vivimos en un país azotado
con frecuencia por ciclones tropicales.

Hace tan solo unos días, ante la alarmante amenaza del paso por la Isla
de los huracanes, primero Gustav y después Ike, Emilio y su madre se
sentían muy angustiados por las condiciones de su vivienda, pues temían
que ocurriera un derrumbe, y ante esta situación, decidieron pasar la
noche en la casa de unos vecinos.

Por fortuna para ellos, estos fenómenos atmosféricos no pasaron lo
suficientemente cerca como para ocasionarles considerables daños, sólo
dos tablones horizontales en los que se apoyaba el techo estaban
semipartidos, por lo que el techo de madera se pandeó hacia abajo.

Emilio reflexiona: "Si estos huracanes no pasaron tan cerca y el techo
casi se cae, ¿qué hubiera sucedido si se hubieran aproximado más?"

Dejo esta reflexión a los lectores, que seguro sabrán la respuesta
correcta. Pero… ¿Y después qué? ¿Entraría Emilio en el plan del Gobierno
para ayudar a los afectados? ¿O será que el Estado está esperando
precisamente eso?

La esposa de Jesús Emilio es una joven cienfueguera de 22 años que
convivió con él desde un mes antes de contraer matrimonio, el 25 de
febrero de 2004, hasta que se supo que estaba embarazada, en mayo de
2007, cuando se vio obligada a regresar a su provincia por no tener la
vivienda las mínimas condiciones para pasar el tiempo de su embarazo y
recibir a su bebé.

En palabras de ella misma: "por miedo a que el techo le cayera encima a
la niña". Su hija: una hermosa niña que nació el 20 de noviembre de
2007, siendo víctima de un parto pre término, pues nació a los ocho
meses. Esto le ocasionó problemas respiratorios, por lo que fue
mantenida por casi dos semanas en una pequeña incubadora en el Hospital
Materno de Cienfuegos.

En estos momentos, Jesús Emilio sufre la separación de su esposa e hija,
y no puede hacer más que soportar la impotencia de no poder ver a su
pequeña crecer a su lado. Emilio se pudiera ir para Cienfuegos y estar
con su hija, pero teme por su anciana madre, sola, padeciendo varias
enfermedades, y corriendo el riesgo de ser herida físicamente por un
derrumbe.

Todo buen padre anhela estar con sus hijos, disfrutar de sus primeros
besos, de sus primeras ocurrencias. Todo buen padre desea poder estar a
su lado en sus diferentes etapas de aprendizaje e inculcarles los
valores y principios morales que todo ser humano debería tener.

Pero para Emilio esto es sólo un hermoso sueño que no podrá hacer
realidad, ya que un Gobierno totalitario se ha empeñado en frustrar sus
esperanzas de reunificación familiar. Jesús Emilio está siendo víctima
de una injerencia arbitraria, por parte del Estado, en su vida privada,
su familia y su domicilio, violándose, de esta forma, los derechos del
ser humano contenidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

El opositor Jesús Emilio, debido a su triste situación, ha comunicado al
gobierno de su municipio que ya que no tiene otra forma de adquirir los
materiales de construcción los va a conseguir en el "mercado negro" y va
a reparar su vivienda con la ayuda de varios amigos. Pero los
representantes del gobierno le han amenazado con aplicarle una orden de
demolición si utiliza materiales obtenidos de manera ilícita.

José Martí dijo: "la patria es de todos", y Emilio no entiende cómo en
un país donde se afirma que se siguen los pensamientos martianos, se
practiquen cosas contrarias a ellos. Emilio no entiende por qué él no
puede disfrutar de un beneficio que un Estado que todo lo controla está
en la obligación de brindarle al pueblo.

¿Acaso él no forma parte del pueblo? ¿Por qué se le acosa y se le
reprime tanto por el sólo hecho de pensar de forma diferente? A Jesús
Emilio no le queda otra alternativa que seguir viviendo con el temor de
sufrir un derrumbe de su vivienda, alejado de su hija, limitándose a
viajar a Cienfuegos y verla sólo una vez cada dos o tres meses, a pesar
de que desea visitarla más a menudo, no puede por problemas económicos y
de transporte.

En nombre de los opositores de Cuba, nos unimos al sentir de este
hermano que no puede ver realizado su sueño de tener a su pequeña hija a
su lado, verla crecer, y participar y disfrutar de cada momento de su
presencia, sólo por un capricho de un Gobierno totalitario que crucifica
a todo aquel que decida pensar de manera diferente y ose exigir que se
respeten sus derechos.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=17524

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