Escasez de víveres a raíz del intento del régimen de estabilizar los
precios tras los huracanes, mientras Fidel Castro se queja del Gobierno
de su hermano
La oficina de protección al consumidor y a los agricultores recibe las
llamadas de preocupación de los granjeros cubanos. Foto Reuters.
«Es insostenible: si seguimos así, cerramos en una semana», asegura un
vendedor de un agromercado de La Habana,Cuba, ante su puesto vacío. La
falta de víveres sacude a todos los mercados privados de la capital tras
las medidas del Gobierno para estabilizar los precios en los mercados
libres de alimentos. Además, el Ejecutivo cubano ha desviado las
mercancías hacía las zonas devastadas por los huracanes "Ike" y "Gustav".
AGENCIAS. La Habana
El panorama en uno de los principales agromercados (mercado privado) de
La Habana, Cuba, es deprimente. De sus 30 puestos, sólo trabajan tres y
los productos que ofrecen son aguacates, limones, naranjas, calabaza y
poco más, ya que están prácticamente sin existencias.
La falta de alimentos es similar en otros agromercados de la ciudad y
los frijoles y el arroz escasean. «Es insostenible: si seguimos así,
cerramos en una semana», aseguró un vendedor desde su estante vacío.
La situación se ha vuelto insostenible tras las medidas del Gobierno
para estabilizar los precios en los mercados libres de alimentos. Junto
a la bajada de precios y a normas como la imposición de una cantidad
límite de lo que se puede vender por persona, el Ejecutivo de Raúl
Castro restringió drásticamente la entrada de camiones particulares con
mercancías a la capital para destinar sus productos a las zonas
devastadas por los huracanes "Ike" y "Gustav". Se trata de la primera
intervención del Estado en estos mercados privados, regidos por la ley
de la oferta y la demanda, desde su creación hace 14 años.
Desastre económico
Con este panorama, el líder cubano Fidel Castro se quejó ayer de que
algunos dirigentes del Gobierno «sueñan realmente con satisfacer todas
las solicitudes de pajaritos volando que la gente desea», a pesar del
desastre económico que vive Cuba tras el paso de dos huracanes. «Dentro
del Estado, se necesita rigurosa disciplina y un orden absolutamente
racional de prioridades», dijo, según informa Efe. Por su parte, el
magnate mexicano Carlos Slim envió 51 toneladas de asistencia
humanitaria a Cuba para hacer frente a los daños causados por "Ike" y
"Gustav".
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